Los expertos recomiendan bajar la edad del cribado en cáncer de colon a los 45 años

Mejor a los 45 que a los 50. Eso es lo que recomienda para el inicio de los programas de cribado en cáncer de colon en personas con riesgo un panel de expertos independientes de EE.UU. debido el incremento alarmante de casos de este tipo de cáncer colorrectal. Los recomendaciones del Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU. (USPSTF) se publican hoy en «JAMA». El cáncer colorrectal es una de las neoplasias malignas más prevenibles, debido a su larga historia natural de progresión y la disponibilidad de pruebas de detección que pueden interceptar y detectar la enfermedad en forma temprana. Su incidencia en personas mayores de 50 años ha disminuido de manera constante desde mediados de la década de 1980, en gran parte debido al aumento de las pruebas de detección y los patrones cambiantes de los factores de riesgo modificables. Sin embargo, desde mediados de la década de 1990 se ha visto un aumento preocupante en la incidencia de cáncer colorrectal entre las personas menores de 50 años, llamado también como cáncer colorrectal de aparición temprana, señala Kimmie Ng, del Instituto del Cáncer Dana-Farber (EE.UU.), y autora de un editorial que acompaña al artículo sobre el cambio de pautas. Aunque se desconocen las causas de este aumento, los expertos creen que de reducir la edad recomendada para iniciar la detección «hará que la detección del cáncer colorrectal esté disponible para millones de personas más en EE.UU. y, con suerte, se salvarán muchas más vidas», afirma Ng. EL panel apuesta por los 45 años basándose en investigaciones que mostraban que iniciar la detección a esa edad evitaba más muertes tempranas que a partir de los 50 años, con un incremento relativamente pequeño en el número de complicaciones de la colonoscopia. El 90% de los casos en los que se detecta a tiempo se puede curar, resulta esencial que todas las comunidades autónomas dispongan de programas efectivos de cribado de cáncer de colon El cáncer de colon fue, en 2020, el tercero en diagnosticar en todo el mundo, por detrás del de mama y de pulmón y en España. Para 2021, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) prevé que en nuestro país se diagnosticarán 43.581 nuevos casos de cáncer de colon y recto, más que de próstata, mama o pulmón (29.549). Además, según la SEOM, la incidencia en población menor de 50 años, o incluso antes de los 30, ha aumentado en los últimos años. Por ello, y teniendo en cuenta que en el 90% de los casos en los que se detecta a tiempo se puede curar, resulta esencial que todas las comunidades autónomas dispongan de programas efectivos de cribado de cáncer de colon. En España, el programa de cribado de cáncer de colon se incorporó a los servicios del Sistema Nacional de Salud en 2014 para personas de edades comprendidas entre 50 y 69 años mediante la prueba de sangre oculta en heces cada 2 años. Además del programa de cribado, en el caso de las personas que cumplen criterios de alto riesgo personal o riesgo de cáncer familiar o hereditario se realiza la valoración del riesgo individual y su seguimiento a través de protocolos de actuación específicos. El editorial adjunto de «JAMA» pregunta retóricamente si la edad de detección debería reducirse incluso antes de los 45 años. Porque, aunque es cierto que la mayoría de los diagnósticos cáncer de colon de aparición temprana y las muertes se producen en personas de 45 a 49 años, la tasa de aumento es, en realidad, más pronunciada en los pacientes más jóvenes. «Estamos viendo pacientes incluso menores de 45 años, de entre 20 y 30 años, a quienes se les diagnostica en etapas muy tardías», afirma Ng, para quien la recomendación de comenzar la detección a los 45 años no será suficiente para detectar a los jóvenes que están siendo diagnosticados. Los investigadores señalan que la prevención óptima y la detección temprana en personas menores de 45 años requerirán más investigaciones sobre sus causas y factores de riesgo. La nueva recomendación, concluyen «representa un cambio de política importante para impulsar el progreso hacia la reducción de la incidencia y la mortalidad por cáncer colorrectal».

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