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Esta es la asombrosa historia del aterrizaje del sándwich en España

En la autoría de este texto tenéis una pista de la historia del sándwich. Se atribuye a John Montagu (1718-1792), IV conde de Sándwich, la creación del emparedado que hace honor a su nombre, y al que hago yo honor con el mío en este medio. Se dice que fue su ludopatía a las cartas, durante las negociaciones de la Paz de Aquisgrán, lo que hizo que, al tirarse 24 horas seguidas jugando, no quisiera ni despegar la vista de los naipes.

"Solo en Reino Unido cada año se consumen alrededor de 11.500 millones de sándwiches"

Tan metido estaba en el juego que los pobres criados se las ingeniaron para inventarse una comida que no le interrumpiera y con la que no se pudiera manchar las manos. Montagu pidió un poco de carne o fiambre metida en un par de rebanadas de pan. Y, voilá!, apareció uno de los inventos que ha hecho que empresas se dediquen exclusivamente a su fabricación y sean capaces de vender 34 millones de sándwiches en 2019, como es el caso de Rodilla.

La primera referencia al sándwich como un alimento aparece documentada en el diario del historiador Edward Gibbon en 1762, en el que cuenta que se asombró al observar a dos nobles acaudalados en una cafetería comiendo carne fría en sándwiches.

De Reino Unido a la plaza de Callao

Según la Asociación Británica del Sándwich (BSA), cada año se consumen alrededor de 11.500 millones de sándwiches en el país, de los que la mitad se preparan en casa y la otra se venden en comercios.

¡Quién le iba a decir al conde de Montagu que su idea iba a consolidarse cientos de años después! En el caso de esta empresa, fue Antonio Rodilla, hace más de 80 años, el que descubrió el producto en Reino Unido y apostó por exportar la idea a la famosa plaza de Callao (Madrid).

Sándwich de Acción de Gracias.Sándwich de Acción de Gracias.Sándwich de Acción de Gracias.

Alimente habla con la CEO del Grupo Rodilla, María Carceller, para saber cómo comenzó la historia del fundador: “Antonio Rodilla nació en 1909 en Guijuelo, en el seno de una familia especializada en la fabricación de embutidos. Con 20 años se fue a Tetuán (Marruecos), donde montó un negocio que, entre otras cosas, distribuía los productos de cerdo que producía su familia en Salamanca. Le fue bien. Cuando terminó la Guerra Civil, con 27 años, decidió cerrarlo todo y trasladarse a Madrid para invertir el dinero que había ganado en varios negocios. Rodilla fue el primero. El establecimiento abrió sus puertas al público el 24 de diciembre de 1939 en una esquina de la madrileña plaza de Callao, donde aún sigue. Tenía 60 metros cuadrados de superficie y un sótano que funcionaba como obrador”, relata.

Aunque al principio solo comercializaba fiambres y repostería, fue el pionero en escaparatismo navideño. “Vendían los embutidos llegados de Salamanca, pero nadie quería la parte trasera de las barras de jamón y de queso”, explica Carceller.

“A mitad de la década de los 40, tras sus viajes a Inglaterra, donde había conocido el pan inglés, se inventó un producto nuevo para combinarlo con las sobras del fiambre: nacía el concepto sándwich en España de la mano de Rodilla. Fueron sus pasteleros los que en el propio obrador de Callao producían ese pan de molde (cuya receta es la misma que la de hoy en día), y comienza la comercialización de sus dos primeros sabores, jamón serrano y jamón de York”, cuenta la CEO del Grupo Rodilla.

En el año 1972, la llegada del concepto 'fast food' a Madrid, la empresa confió en sus valores de comida artesana y mediterránea, e inauguró dos nuevos locales: en las calles de Princesa y de Orense. En 1995, nace su primera franquicia tratando con ello de hacer de su negocio artesanal algo más grande con el restaurante de la calle Goya.

Rodilla siguió creciendo y en 2007 adquiere su propio tostador de café, para hacer todos sus desayunos más especiales y convertirse de nuevo en un referente de calidad. Y en 2012 el Grupo Damm entra en la compañía, sin cambiar la receta tradicional, consiguiendo a su vez innovar y adaptándose a la ciudad, a los tiempos y a las personas. Desde el 2015 hasta la actualidad, ha ido expandiéndose en las principales ciudades de España.

El sándwich de ensaladilla, líder del top ventas

“En 1950 Antonio Rodilla decide desarrollar la gama y lanza el de ensaladilla, con él llega la revolución en todo Madrid. Fue tal éxito que competía en colas de clientes con la lotería de Doña Manolita”, asegura Carceller.

Casi un siglo después de su llegada a Madrid, los sándwiches de Rodilla son un referente para los españoles, siendo el clásico de los clásicos, el de ensaladilla, que se lanzó en 1950, el que más éxito cosecha y está entre los favoritos de los consumidores con 5 millones de unidades vendidas el año pasado.

Foto: iStock.Foto: iStock.Foto: iStock.

En el puesto número dos del ranking está el de pollo al curry con 3 millones, y en el tercero, el vegetal con casi 2 millones y medio. Este ranking varía en función de las diferentes ciudades donde opera Rodilla, que en los últimos años ha ido adaptando su gama de productos a los gustos de cada lugar. Así, en Barcelona destaca en ventas el sándwich de atún con tomate, mientras que en otros lugares como en Galicia y la Comunidad Valenciana sobresalen el de atún, nueces y oporto y el de queso azul y rúcula, respectivamente.

En cuanto a los fríos, actualmente Rodilla tiene una gama de 20 sabores y cuatro tipos de pan, siendo este el Top 5 a nivel nacional: ensaladilla (15%), pollo al curry (9%), atún con tomate (8%), vegetal (7%) y queso con tomate (6%). “Rodilla ha ampliado su oferta de producto adaptándose a los tiempos actuales y ha lanzado otros productos: focaccias, ensaladas, wraps, bocadillos, SW calientes…”, señala Carceller.



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