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¡Se me cae el cabello!

Antes no se notaba tanto el problema del adelgazamiento capilar porque no sufríamos tanto estrés ni enfermedades como el cáncer o cirugías ambulatorias y plásticas. Hoy día es increíble ver cuántas mujeres comienzan a perder cabello desde muy temprana edad, ya sea por el estrés, porque no cuidan su cabello adecuadamente, porque lo heredan o porque comienzan a someterse a cirugías desde muy temprana edad (y es que la anestesia no quiere nada con el cabello). De todas maneras, es normal que cada día se caigan entre 20 ó 100 cabellos, aunque suelen reponerse naturalmente. Forma parte del proceso de regeneración de los tejidos que ocurre en todo el organismo y, de hecho, el pelo suele renovarse en su totalidad cada seis meses. Pero lo mismo puede ser un proceso temporal como continuo o recurrente. Así que problemas como la edad, las carencias nutricionales, los desórdenes hormonales, el estrés, un embarazo o una cirugía pueden predisponer a una pérdida o adelgazamiento de nuestro cabello.

El adelgazamiento capilar puede presentarse de tres formas: cuando nos damos cuenta de que tenemos menos cabello porque se sale, se quiebra o se rompe y lo pierdes; porque se sale desde el cuero cabelludo cuando el folículo comienza a recibir poca alimentación a través de la sangre y, al debilitarse, el folículo deja de funcionar correctamente; o cuando el cabello comienza a sentirse más fino producto de que el folículo no recibe los alimentos, y si no nace bien asimismo crece más fino, más lento y se cae con más facilidad. El adelgazamiento capilar es una consecuencia también del envejecimiento de la piel a nivel del cuero cabelludo.

No suelen ser evidentes de inmediato, pero hay que estar alertas si ven un incremento en el número visible de cabellos que se caen cada día, ya que el cabello fino tiende a romperse más fácilmente; hay cambios en la calidad del cabello y se ve significativamente más fino que antes; o hay entradas prominentes o una gran ampliación de la zona de la frente y la coronilla.

Acudir al salón para hacerse un análisis a nivel microscópico con una estilista profesional. Ella tomará una muestra con una micro-cámara y podrá palpar qué tan mal está el folículo y en base a los resultados hará una recomendación de los productos adecuados.

Cuando tomen la prueba verán la condición del cuero cabelludo; a veces no se trata más que de una acumulación de células muertas, producto de la contaminación del medio ambiente, y simplemente necesitan purificar y limpiar el cuero cabelludo. En otras ocasiones, se necesita un tratamiento más especializado, que solo puede ofrecerte una profesional, hablamos de la microdermoabrasión del cuero cabelludo que desintoxica el folículo cambiando su textura para darle mayor volumen. Todo el mundo necesita una microdermoabrasión...

Una vez al mes. El cabello necesita el mismo cuidado que la piel del rostro ya que está constantemente expuesto al sol, a los productos que nos ponemos y a la contaminación del medio ambiente. Si lo desintoxicamos con frecuencia mejoraremos sus condiciones.

Por lo visual. La cara es lo que primero que se ve, pero sin embargo cuando tenemos problemas a nivel capilar y nos comenzamos a quedar sin cabello le prestamos una atención que no te puedes imaginar porque influye en la parte psicológica. Es muy traumático para una mujer quedarse sin cabello.

Nos podríamos quedar sin cabello, porque si dejamos morir el folículo el cabello no vuelve a crecer, y ahí es donde entran productos específicos como los de nuestra línea Nioxin, cuyas fórmulas se basan en tecnologías e ingredientes exclusivos para conseguir un cabello fuerte y lleno de vida.

La alimentación debe ser equilibrada y sana, pero hay alimentos, como el salmón, cuyas proteínas influyen mucho en la condición del cabello, así como las vitaminas y los Omega3 de los pescados blancos y azules; también los antioxidantes y oligoelementos como el zinc, el cobre y el magnesio son vitales para el buen estado de nuestro cuerpo y, por ende, del cabello.

Así es, de hecho no es lo mismo una persona sin cabello a una con cabello. Tal es el caso que una persona que padece de cáncer, cuando se queda sin cabello, es uno de los factores que más le afecta a nivel psicológico porque visualmente tu imagen cambia, y hoy día la imagen es preponderante en todo.



Fuente Estilos http://bit.ly/2wJgVhh
via Diario Libre

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