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Artrosis de rodilla y cadera: cómo evitar la cirugía y cuándo no hay más remedio

La artrosis es una enfermedad crónica que se caracteriza por el desgaste del cartílago articular. El cartílago articular es la superficie brillante que recubre los huesos donde se unen entre sí (articulación) para facilitar el deslizamiento de los mismos sin fricción. Cuando esta superficie de cartílago se desgasta, se produce el roce entre los huesos con el movimiento y aparecen síntomas como chasquidos, inflamación, dolor y rigidez. Generalmente, ocurre en personas mayores de 55 años, aunque puede aparecer en edades más tempranas. Los factores de riesgo son traumatismos previos, sobrepeso u obesidad y la edad avanzada. Con el envejecimiento de la población general y el aumento de la obesidad, se estima que la incidencia de artrosis en la población española va a aumentar en las próximas décadas. Así lo explica el Dr. Joaquín Moya-Angeler, especialista en Traumatología deportiva y, más concretamente, en lesiones de rodilla y cadera. El Dr. Moya-Angeler es licenciado en Medicina por la Universidad de Navarra. Tras cinco años de residencia, realizó una subespecialización de tres años en Estados Unidos, incluyendo un año de estancia en el Hospital for Special Surgery de Nueva York, el mejor de Estados Unidos en Cirugía Ortopédica durante diez años consecutivos. Actualmente, es miembro de sociedades científicas nacionales e internacionales y, en el último año, ha promovido el desarrollo de un ensayo clínico en el Hospital Virgen de la Arrixaca para identificar y prevenir una deformidad de rodilla en neonatos. Diagnóstico y tratamiento de la artrosis El diagnóstico es sencillo y se realiza en la consulta apoyado por alguna prueba de imagen; normalmente radiografías, aunque en ocasiones se precisa una resonancia magnética para descartar otras lesiones asociadas. El tratamiento se puede dividir en tres escalones terapéuticos que van de lo menos agresivo a lo más agresivo. El primer escalón incluye medidas como el reposo relativo, la elevación del miembro, la pérdida de peso, la aplicación de frio local, la toma de anti-inflamatorios orales, usar una pomada anti- inflamatoria de forma ocasional, el uso de un bastón y el tratamiento con fisioterapia. También es recomendable realizar ejercicio de bajo impacto de forma regular como ejercicios de fortalecimiento, caminar en terreno regular y el Tai Chi. En el segundo escalón está el tratamiento con infiltraciones, que consiste en inyectar una sustancia dentro de una articulación utilizando un ecógrafo, que permite garantizar y ver que la medicación se inyecta en el sitio correcto. Se pueden dividir en tres categorías. En primer lugar, las infiltraciones para el control del dolor: en casos de dolor agudo intenso no controlado con las medidas del primer escalón lo más recomendable es realizar una infiltración con corticoide diluido en anestésico. En segundo lugar, infiltraciones para mejorar la lubricación articular: en casos de rigidez asociado a dolor leve o moderado las infiltraciones con ácido hialurónico, un lubricante articular, pueden ser beneficiosas. Finalmente, infiltraciones con sustancias regenerativas: células madre o PRP. La medicina regenerativa consiste en procesar la sangre del paciente para obtener proteínas del plasma cuya función es regenerar el tejido dañado. Estas infiltraciones en ocasiones se pueden combinar dependiendo del objetivo que se busque y se realizan en la consulta en un tiempo de no más de treinta minutos. En tercer lugar, cuando hayan fracasado los tratamientos previos, se debe iniciar un tratamiento quirúrgico. En estos casos el tratamiento más efectivo consiste en un reemplazo de la articulación desgastada por una prótesis total de rodilla o de cadera. Actualmente, esta cirugía se realiza con la ayuda de navegadores quirúrgicos para garantizar el éxito en la colocación de las prótesis. Los resultados a largo plazo son favorables con una supervivencia de los implantes a 20 años del 90% y una mejoría de la función y del dolor en un elevado porcentaje de pacientes tan solo 4-6 semanas tras la operación. PREGUNTAS FRECUENTES ¿La artrosis está dejando de ser una enfermedad asociada a la vejez? No, de hecho, la edad es uno de los principales factores de riesgo, aunque puede aparecer en gente joven también. ¿Cómo afecta a la calidad de vida del paciente, en qué aspectos ve el paciente su vida empeorada por la artrosis? En casos severos la artrosis puede llegar a ser muy limitante y afectar la calidad de vida del paciente de forma significativa impidiendo la capacidad para deambular de forma independiente. ¿Cuándo recomienda usted, como experto, la realización de un tratamiento? El tratamiento siempre debe ser escalonado y acorde a la gravedad de los síntomas. ¿Se puede prevenir? Sí, sobre todo evitando la obesidad, los traumatismos articulares y realizando ejercicio de bajo impacto de forma regular. Hemos hablado de infiltraciones como tratamiento para la artrosis. ¿Este tratamiento es doloroso para el paciente? Las infiltraciones no suelen ser dolorosas, es un pequeño pinchazo (duele menos que la vacuna del Covid) que, además, podemos disminuir aplicando un espray anestésico. Datos de contacto: Clínica Dr. Moya-Angeler. C/ Barítono Marcos Redondo, 1. 7º B. 30005, Murcia Clínica ITYOS. C/Cidacos, 6. 28002, Madrid. Tel. 699521642 drmoyaangeler.com @drmoyaangeler

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