100.000 personas dejarían el tabaco en España si las clínicas dentales se aliasen para luchar contra el tabaquismo
Se estima que, con implicar solo a la mitad de las clínicas dentales de España en una iniciativa promovida por el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, la Fundación SEPA y la Sociedad Española de Periodoncia, y que cada una de ellas lograse convencer anualmente a un mínimo de 10 pacientes para dejar de fumar, se conseguiría rebajar en más de 100.000 el número de personas en España que abandonan en un año este hábito tan nocivo. La iniciativa, presentada esta semana, pone a disposición de las más de 22.000 clínicas dentales que hay en España un protocolo para facilitar la cesación tabáquica desde la consulta dental y que implementa el protocolo en las habituales visitas que requiere el tratamiento periodontal para poder marcar objetivos y fijar las intervenciones encaminadas a la cesación tabáquica El tabaquismo, además de ser un enemigo para la salud en términos generales, es también un importante factor de riesgo para la salud bucodental, aumentando de manera significativa el riesgo de padecer periodontitis y, a la vez, empeorando la respuesta a los tratamientos realizados. «Como profesionales de la salud, los dentistas tenemos una responsabilidad con nuestros pacientes fumadores y debemos abordar el tabaquismo en la consulta dental, empleando estrategias adecuadas en cada caso para así ayudarlos a abandonar el consumo de tabaco», destaca Antonio Bujaldón, presidente de SEPA. Y es que, a pesar de la existencia de una amplia y clara evidencia de que fumar afecta a la salud oral, siendo uno de los principales agravantes de la periodontitis, los estudios demuestran que aún son pocos los profesionales del área bucodental que se involucran de manera activa y rutinaria en el tratamiento del tabaquismo, «no por falta de interés, sino por falta de preparación específica o entrenamiento adecuados»afirma la Regina Izquierdo, de SEPA-CNPT. Partiendo de esta realidad, la consulta dental es un lugar idóneo para identificar el consumo de tabaco entre los pacientes y, de la misma forma, animar a que inicien un proceso de cesación tabáquica. Para facilitar este procedimiento, expertos de SEPA y del CNPT han diseñado un sencillo, ágil y práctico protocolo de actuación. El protocolo guía de manera efectiva, sencilla y práctica a los integrantes del equipo de salud bucal, con el fin de aplicar una intervención basada en el consejo breve para la cesación tabáquica. Junto a ello se utilizarán herramientas de motivación como método para conseguir el abandono, junto a diferentes estrategias que generen un cambio de conducta, rutina y estilo de vida, aportando un enfoque psicosocial. El protocolo, señalan los profesionales, puede ser aplicado a mayores de 18 años fumadores, de cigarrillos, tabaco de liar, puros, vapeadores y cigarrillos electrónicos, sean consumidores habituales o fumadores sociales, e independientemente de la cantidad de cigarrillos consumidos al día. Tal y como indica Izquierdo, «los motivos para involucrarse en la cesación tabáquica son muchos, pues un porcentaje alto de los pacientes que fuman desearían dejarlo, pero la realidad es que solo un grupo reducido lo consigue sin ayuda. Informar, ayudar y acompañar al paciente en este proceso es fácil si sabes cómo enfocarlo y, además, resulta muy gratificante». Son poco conocidos los efectos nocivos que el tabaco provoca en la salud bucodental, pero resultan extraordinariamente frecuentes e importantes. Según Leyre Gaztelurrutia, del Área de Tabaquismo de la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC), “el tabaco afecta de manera amplia y muy negativa a nuestra salud bucal: desde el deterioro de la apariencia estética por la decoloración y aparición de manchas, la halitosis, el aumento de la incidencia de caries, el riesgo de desarrollar gingivitis, el agravamiento de la periodontitis o el riesgo de pérdida de implantes dentales, hasta el incremento del riesgo de cáncer oral”. Y dejar de fumar siempre es positivo para la salud del paciente actual y futura. En el caso concreto de la salud bucal, los beneficios son múltiples: disminuye de manera evidente el riesgo de cáncer oral; se reduce sustancialmente la incidencia de leucoplasia oral e incluso un número significativo de estas lesiones desaparecerán tras la cesación tabáquica; mejora el sentido del gusto y el olfato, así como la halitosis; a las 4 a 6 semanas de abandonar el tabaco empieza a recuperarse la vascularización de la encía y, al cabo de un año, la encía vuelve a su apariencia y anatomía normales. Los dentistas suelen precisar bastantes visitas periódicas con los pacientes, dado que el tratamiento dental, y en particular el periodontal, requiere de varias sesiones para poder completarse correctamente. “Esto nos proporciona múltiples oportunidades para motivar y educar a los pacientes, así como para aplicar diferentes estrategias de intervención y poder acompañarlos en el abandono del tabaco”, asegura Miguel Carasol, de SEPA.
Fuente Salud https://ift.tt/3eGuepi
via abc.es
Fuente Salud https://ift.tt/3eGuepi
via abc.es
No hay comentarios
Publicar un comentario