¿Tiene Elon Musk el síndrome de asperger? Así es el trastorno del excéntrico multimillonario

Elon Musk, el hombre más rico del mundo y nuevo propietario de Twitter, sufre Asperger. El multimillonario hizo esta confesión el año pasado en el programa de televisión estadounidense 'Saturday Night Live' (NBC) donde sorprendió a todo el mundo con su declaración. No obstante, Elon Musk no es el único famoso que padece el síndrome de Asperger, ya que otros rostros conocidos como Anthony Hopkins, Keanu Reeves, Greta Thumberg o Bill Gates también están diagnosticados con este trastorno. El síndrome de Asperger es un trastorno neurobiológico, que se incluye dentro del espectro autista, que afecta varias áreas del desarrollo personal. Así, si se compara con el autismo, las personas que sufren Asperger sí desean la aceptación social pero no son capaces de intervenir en interacciones sociales. Este síndrome también afecta a la comunicación verbal, no verbal y a la capacidad para entender ciertos matices del lenguaje como puede ser el sarcasmo. Sin embargo, estas personas tienen un lenguaje fluido y una capacidad intelectual media e, incluso, superior a la media de la población. En cuanto a las relaciones, a las personas que sufren de Asperger les es complicado reconocer y comprender las reglas sociales 'no escritas' por lo que, a veces, puede comportarse de manera inadecuada sin darse cuenta. Del mismo modo, a pesar de querer interactuar con los demás, muchas veces no saben cómo hacerlo, por lo que se verán solos. También para estas personas les es complicado interactuar con muchas personas a la vez, por lo que en ocasiones puede dar la sensación de que no se quieren integrar. Las emociones también son un caballo de batalla, puesto que les resulta muy complicado darse cuenta de cuáles son los sentimientos y emociones que muestran otras personas, al mismo tiempo que también para ellos mismos es complicado expresar sus propias emociones. [Señales que te ayudan a identificar si tu hijo tiene autismo y terapias de mejora] El pensamiento de una persona con Asperger La manera de pensar de las personas que tienen el síndrome de Asperger es rígida, por lo que les facilita el llevar a cabo actividades que necesitan de gran atención en detalles y de las que se repiten patrones. En cambio, mostrarán mayor dificultad a la hora de practicar actividades más flexibles o que requieren para resolverlas buscar alternativas. Otra característica, en este sentido, es que son fieles a las rutinas, ya que estas les reportan seguridad y modelos específicos de actuación, al igual que poseen intereses muy específicos a los que se les dedica infinidad de tiempo y del que tienen gran cantidad de información. El síndrome de Asperger también se caracteriza por hacer muy sensibles a las personas a cualquier estímulo, como pueden ser ruidos, luces u olores, entre otros aspectos. Causas del Asperger Tras muchos estudios sobre este síndrome, aún se desconoce cuáles son sus causas, aunque los expertos consideran que hay una serie de factores como el tener antecedentes familiares, padecer el síndrome del cromosoma X frágil, haber nacido antes de las 26 semanas de gestación o ser diagnosticado de síndrome de Rett que pueden predisponer a una persona a padecer Asperger. Asperger: cómo diagnosticarlo El síndrome de Asperger lo debe evaluar un especialista que se encargará de analizar si paciente presenta problemas en la interacción social, lleva a cabo patrones repetitivos y muestra un interés limitado por ciertas actividades, que son algunas de las características de este trastorno. Además, deberá evaluar que no hay un retraso significativo ni en el desarrollo cognitivo ni en el lenguaje. Normalmente, se suelen realizar pruebas de evaluación genética, de evaluación neurológica, tests para comprobar la función psicomotriz y de tipo cognitivo. A todas estas evaluaciones se les suma una entrevista a los progenitores cuando el paciente es un niño, mientas que si se trata de un adulto se estudiará si la persona tiene las habilidades para llevar una vida independiente. [Los niños con autismo tienen cuatro veces más insomnio que el resto de la población infantil]

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