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Hipertensión, periodontitis y Covid-19, una asociación peligrosa

Los adultos con periodontitis, una infección grave de las encías, pueden ser significativamente más propensos a tener hipertensión arterial en comparación con las personas que tenían encías sanas, según una nueva investigación publicada en «Hypertension». Aunque estudios anteriores habían encontrado una asociación entre la hipertensión y la periodontitis, había poca investigación confirmatoria. La periodontitis es una infección de los tejidos de las encías que mantienen los dientes en su lugar y que puede provocar inflamación progresiva, pérdida ósea o dental. La prevención y el tratamiento de la periodontitis es rentable y pueden conducir a la reducción de los marcadores sistémicos de inflamación, así como a la mejora de la función del endotelio (membrana delgada que recubre el interior del corazón y los vasos sanguíneos). «Los pacientes con enfermedad de las encías, a menudo, presentan hipertensión arterial, especialmente cuando hay inflamación gingival activa o sangrado de las encías», explica la autora principal del estudio, Eva Muñoz Aguilera, Investigadora principal de UCL Eastman Dental Institute en Londres (Reino Unido). «La presión arterial elevada suele ser asintomática, y es posible que muchas personas no sepan que tienen un mayor riesgo de complicaciones cardiovasculares». Comenta esta investigadora a ABC Salud que la evidencia científica actual apunta a que la periodontitis, «causa inflamación sistémica de bajo grado y afecta la rigidez de los vasos sanguíneos, promoviendo disfunción endotelial y estrés oxidativo, mecanismos implicados en el desarrollo de la hipertensión». Así, asegura, desde un punto de vista «biológico» es plausible que estas dos enfermedades estén vinculadas y la elevación de marcadores de «inflamación sistémica en pacientes con periodontitis podría contribuir al desarrollo de la hipertensión». Sin embargo, aclara, «no puede excluirse una asociación inversa donde la hipertensión y el daño de los vasos sanguíneos en los tejidos de soporte del diente afecten a los mecanismos de defensa y el desarrollo de periodontitis». Actualmente, se están estudiando más de 50 enfermedades o condiciones sistémicas que podrían estar asociadas con periodontitis. Entre otros, las enfermedades cardiovasculares, diabetes, efectos en el embarazo, problemas respiratorios y neurológicos cuentan con mayor documentación científica. Este estudio de 250 casos y 250 controles (sin patologías sistémicas ni diagnostico previo de hipertensión, con igualdad de edad, genero e índice de masas corporal) ha sido diseñado para investigar el riesgo de hipertensión/presión arterial elevada en personas con periodontitis en comparación con aquellas con encías sanas. «Observamos que los participantes con periodontitis severa tenían la presión arterial sistólica y diastólica más elevada (3.36 mm Hg y 2.02 mm Hg sucesivamente) y el doble de riesgo de padecer tensión arterial elevada (sistólica ≥ 140 mm Hg) que aquellos con encías sanas (controles)». Además, apunta la investigadora española, «esta asociación era independiente de factores de riesgo comunes, lo cual indica que la periodontitis ocurre primero que la hipertensión y podría ser un agente causal». Uno de los mayores problema con la hipertensión es que muchas personas ignoran que tienen la presión elevada. Este trabajo muestra, por ejemplo, que un 46% de los participantes con periodontitis y un 42% del grupo control tenían niveles de tensión arterial dentro de los parámetros de hipertensión. «Esto supone un número alarmante de individuos que desconocen tener hipertensión y sin estar informados de los riesgos asociados de padecer enfermedades cardiovasculares y sus complicaciones (ictus, angina de pecho, infarto de miocardio o muerte)». Por eso, comenta esta experta, las consultas dentales, establecimientos sanitarios con personal formado tanto en prevenir y tratar la salud oral de sus pacientes, también ofrece «consejos de hábitos de vida saludable como dejar de fumar, reducción del consumo de alcohol, consejos dietéticos, fomentar ejercicio físico y evitar sedentarismo». En su opinión, esto ofrece la oportunidad a los profesionales dentales de reconocer factores de riesgo comunes y de detección precoz de enfermedades sistémicas tan prevalentes como la hipertensión. Aunque para ello es preciso, «el desarrollo y estandarización de protocolos de detección de presión arterial elevada en la consulta dental». Considera Muñoz que derivar al médico de cabecera en aquellos casos de sospecha, podría suponer una «ayuda enorme al sistema de salud, en cuanto a reducir la carga asistencial de la hipertensión y sus complicaciones. A su vez, el tratamiento periodontal reduce marcadores inflamatorios y la rigidez del endotelio, por lo tanto, el tratamiento periodontal podría repercutir en una mejora global del paciente con hipertensión». Para esta investigadora, los resultados del estudio evidencian la importancia de informar a la población del riesgo de presión arterial elevada debido a la periodontitis. Debido a la alta prevalencia de estas dos enfermedades, «estos hallazgos son muy relevantes con implicaciones en el sistema sanitario». El desarrollo e implementación de protocolos de detección de hipertensión y factores de riesgo asociados en la consulta dental y a su vez de detección de periodontitis en la consulta médica podría ser clave para disminuir los efectos de ambas enfermedades. El diagnóstico y tratamiento temprano de la periodontitis es esencial para restaurar la salud oral. A su vez, indica, «el tratamiento de periodontitis severa podría suponer un nuevo procedimiento no farmacológico para ayudar a disminuir la presión arterial y sus complicaciones. Los siguientes pasos en esta línea de investigación involucran a la profesión dental y médica trabajando conjuntamente en la prevención y control de estas patologías». Además, recuerda Muñoz, las personas con Covid-19 y con periodontitis tenían marcadores inflamatorios mucho mas elevados y además presentaron con un riesgo 3,5 veces más posibilidades de ingresar en una UCI, 4,5 veces más elevado de necesitar ventilación asistida y de casi 9 veces mas de morir que aquellas personas con encías sanas.

Fuente Salud https://ift.tt/39wNe6H
via abc.es

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