El delirio, cuando va acompañado de fiebre alta, puede ser un síntoma temprano de Covid-19

Junto a la pérdida de los sentidos del gusto y el olfato y los dolores de cabeza que ocurren en los días previos a la manifestación de tos y dificultades respiratorias propias del Covid-19, algunos pacientes también desarrollan delirio. Esta es la principal conclusión de una revisión de estudios realizada por investigadores de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y publicada en la revista «Journal of Clinical Immunology and Immunotherapy». Por tanto, la manifestación de este estado de confusión, cuando se acompaña de fiebre alta, debería considerarse un marcador precoz de la enfermedad, sobre todo en el caso de pacientes ancianos, según los autores de la revisión. «El delirio es un estado de confusión en el que la persona se siente desconectada de la realidad, como si estuviera soñando», explica el investigador de la UOC Javier Correa, que realizó este estudio en la Universidad de Burdeos (Francia). «Debemos estar alerta, especialmente en una situación epidemiológica como esta, porque ciertos signos de confusión pueden ser un indicio de infección», añade. Correa, junto con el investigador del NeuroLab Cognitivo de la UOC Diego Redolar Ripoll, ha revisado el conjunto de trabajos científicos publicados sobre los efectos del Covid-19 en relación con el sistema nervioso central. La revisión encontró que, aunque hasta la fecha, gran parte de las investigaciones sobre coronavirus realizadas desde que se informaron los primeros casos de neumonía en China (el 31 de diciembre de 2019) se han centrado en el daño que causa a los pulmones y otros órganos, como los riñones y el corazón, hay indicios crecientes de que el Covid-19 también afecta al sistema nervioso central y produce alteraciones neurocognitivas, como dolores de cabeza y delirio, así como episodios psicóticos. «Las principales hipótesis que explican cómo afecta el coronavirus SARS-CoV-2 al cerebro apuntan a tres posibles causas: hipoxia o deficiencia de oxígeno neuronal, inflamación del tejido cerebral por tormenta de citocinas y el hecho de que el virus tiene la capacidad de invadir directamente el cerebro», comenta Correa. Cualquiera de estos tres factores, en su opinión, tiene el potencial de resultar en delirio y asegura que se ha observado evidencia de daño cerebral relacionado con la hipoxia en autopsias realizadas a pacientes que han fallecido por la infección y en los que se ha podido aislar el virus del tejido cerebral. Según los investigadores, es más probable que el delirio, los déficits cognitivos y las anomalías conductuales sean el resultado de una inflamación sistémica del órgano y un estado de hipoxia, que también provoca que el tejido neuronal se inflame y cause daños en áreas como el hipocampo, que se asocian a las disfunciones cognitivas y alteraciones conductuales que presentan los pacientes que sufren delirio.

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via abc.es