Recientes

El cáncer de cérvix podría eliminarse en un siglo

El cáncer de cuello uterino podría estar erradicado en todo el mundo el próximo siglo. Esta es la conclusión de dos estudios publicados en «The Lancet» por un consorcio internacional de investigadores codirigidos por el profesor Marc Brisson, de la Facultad de Medicina de la Universidad Laval y el Centro de Investigación CHU de Québec-Université Laval (Canadá). Los investigadores son más optimistas en cuanto a la situación en América del Norte, afirmando que la enfermedad podría eliminarse casi por completo en 2040. El estudio se basa en que haya un uso generalizado de la vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH) y de los programas de detección cervical definidos en el proyecto de estrategia de eliminación de cáncer cervical de la OMS. El plan exige que el 90% de las niñas se vacune contra el VPH para 2030. Además, que el 70% de las mujeres participe en programas de detección del cáncer cervical, al menos, una o dos veces a lo largo de su vida y que el 90% de las mujeres con lesiones precancerosas o cáncer cervical reciba el tratamiento adecuado. Los estudios constatan que, solo con la vacunación, los casos de cáncer de cuello uterino disminuirán en un 89% dentro de un siglo en los 78 países más afectados por la enfermedad; de esta forma se evitarían 60 millones de casos de cáncer. Y, al añadir las pruebas de detección y el tratamiento de lesiones cervicales precancerosas, los casos de cáncer cervical disminuirán en un 97% y se evitarán 72 millones de casos de cáncer cervical en el próximo siglo. Además, con la ampliación del tratamiento contra el cáncer, se impedirán 62 millones de muertes por cáncer cervical. Los estudios constatan que, solo con la vacunación, los casos de cáncer de cuello uterino disminuirán en un 89% dentro de un siglo en los 78 países más afectados por la enfermedad; de esta forma se evitarían 60 millones de casos de cáncer «Por primera vez hemos estimado cuántos casos de cáncer de cuello uterino podrían evitarse si se implementara la estrategia de la OMS y cuándo se producirían los resultados», afirma Marc Brisson. «Nuestros resultados sugieren que para eliminar el cáncer de cuello uterino será necesario lograr tanto una alta cobertura de vacunación como una elevada participación en los programas de detección y tratamiento, especialmente en países con la mayor carga de la enfermedad». Los datos de esta investigación se han utilizado para desarrollar la estrategia de eliminación de cáncer de cuello uterino de la OMS, que se presentará en la próxima Asamblea Mundial de la Salud el próximo mes de mayo. «Si los estados miembros adoptan y aplican la estrategia, se podría eliminar el cáncer de cuello uterino en los países de altos ingresos para 2040 y, en todo el mundo, en el próximo siglo», señala el profesor Brisson. «Sin embargo, esto solo se puede lograr con un compromiso financiero y político internacional considerable, para ampliar la prevención y el tratamiento». Esto solo se puede lograr con un compromiso financiero y político internacional considerable, para ampliar la prevención y el tratamiento En este sentido, la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas (SEIMC), a raíz de la publicación, a inicios del pasado año, de las directrices para instaurar, en todo el territorio español, el cribado poblacional del cáncer de cérvix, ha hecho público su posicionamiento señalando que es responsabilidad de todos grupos implicados encontrar las mejores vías de cooperación con el fin de establecer las estrategias más eficientes para garantizar la calidad de vida de los ciudadanos. Todas las posibles controversias en torno a la aplicación de este cribado sólo se pueden resolver desde un abordaje multidisciplinar, postulando la creación de nuevas unidades funcionales trasversales centradas en el paciente. En estas unidades funcionales, afirman desde esta sociedad, idealmente podría plantearse un responsable anatomo-patólogo en el circuito de personas menores de 35 años para los estudios citológicos y un microbiólogo en el circuito de personas mayores de 35 años para los estudios de detección molecular. Por tanto, SEIMC explica que el debate no debería estar en discernir quién tiene más competencias o legitimidad para realizar el cribado del VPH, sino en aceptar que todos los profesionales que, desde diferentes perspectivas, se han relacionado con esta infección viral o con sus efectos en la población, tendrán mucho que aportar. El reto, concluyen, es demasiado ambicioso y atractivo para perderlo en disputas estériles sobre competencias profesionales, que solo contribuirán a retrasar la puesta en marcha de este cribado.

Fuente Salud https://ift.tt/2S73O3o
via abc.es

No hay comentarios