El consumo diario de dulces, pasteles y alimentos poco saludables están asociados con el acné

Los malos hábitos alimenticios, el aumento del estrés y la ausencia de rutina en el cuidado de la piel se encuentran entre los factores más importantes asociados con el acné, según un nuevo estudio presentado hoy en el 28º Congreso de Asociación Europea de Dermatología en Madrid, que ha evaluado la exposición a diferentes factores de empeoramiento del acné a más de 6.700 participantes en seis países de América del Norte, América del Sur y Europa. Es la primera investigación de este tipo que analiza los factores externos e internos que pueden influir en el acné. Los resultados del estudio mostraron que cada vez más personas con acné (48,2%) consumen productos lácteos diariamente en comparación con las personas que no lo hacen (38,8%). La diferencia también fue estadísticamente significativa para los zumos azucarados o refrescos, pasteles y chocolate y dulces. Sorprendentemente, el 11% de los enfermos de acné consume proteínas de suero de leche frente al 7% sin acné, y el 11,9% de los enfermos de acné toma esteroides anabólicos frente al 3,2% sin acné. Este estudio nos permite identificar los factores de exposición más importantes relacionados con el acné a partir del interrogatorio del paciente antes de cualquier prescripción de tratamiento Para la investigadora principal, la profesora Brigitte Dréno, que realizó la investigación afirma: «El acné es una de las razones más comunes de consultas a un dermatólogo. Su gravedad y respuesta al tratamiento pueden estar influenciadas por problemas internos y factores externos, que llamamos exposoma. Por primera vez, este estudio nos permite identificar los factores de exposición más importantes relacionados con el acné a partir del interrogatorio del paciente antes de cualquier prescripción de tratamiento». La exposición a la contaminación o al estrés también se observó con mayor frecuencia en los participantes con acné en comparación con los participantes de control. La investigación también encontró que las prácticas duras de cuidado de la piel eran más comunes en los pacientes con acné. Por el contrario, el tabaco, que previamente se había demostrado como un posible desencadenante del acné, no mostró influencia. Se estima que el acné afecta a una de cada 10 personas en todo el mundo, lo que la convierte en la octava enfermedad más prevalente en todo el mundo. Recientemente se ha informado que el acné afecta también a hasta el 40% de las mujeres adultas. Debido a su naturaleza visible, el acné tiene un impacto psicológico significativo en la calidad de vida y la autoestima del paciente Debido a su naturaleza visible, el acné tiene un impacto psicológico significativo en la calidad de vida y la autoestima del paciente. Se ha demostrado que las víctimas tienen mayores niveles de ansiedad que la población en general, se sienten socialmente aisladas y tienen menos posibilidades de ser seleccionadas para un empleo. «Comprender, identificar y reducir el impacto de la exposición es importante para un manejo adecuado de la enfermedad del acné, ya que puede afectar el curso y la gravedad del acné, así como la eficacia del tratamiento», concluye la investigadora.

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via abc.es