Los cuatro jinetes del apocalipsis si lo que pretendes es adelgazar

Llega el buen tiempo y con él las ganas de adelgazar y quedarnos con un tipín que todo el mundo envidie. Ya te sabes la fórmula: no hay nada mejor que una correcta alimentación, unos buenos hábitos diarios y un poco de ejercicio físico.

También es cierto que si cuidáramos lo que comemos desde el principio no haría falta ponernos a régimen y restringir algunos alimentos que tanto nos gustan, pero claro, a veces perdemos la voluntad de hacer las cosas bien. Solo decirte que hay cuatro jinetes del apocalipsis a la hora de perder peso: pon atención si te lo vas a tomar en serio.

Las dos cosas más efectivas para quemar grasa y adelgazar

A. Nuño

¿Quieres perder esa parte de tu cuerpo que se resiste? Quizá algo estás haciendo mal. Estos consejos te ayudarán a ponerte en forma de cara al verano (y a cualquier otra estación)

Debes saber que no solamente se trata de la sal, el azúcar o la grasa. Un estudio ha descubierto que los alimentos ultraprocesados son los culplables de que engordes rápidamente. En los últimos 70 años, estos ​​han llegado a dominar la dieta de muchos países a nivel mundial. Son alimentos hechos de ingredientes industriales baratos y diseñados para ser muy sabrosos que te hacen subir de peso.

Obesidad

Un estudio de la Sociedad Española del Corazón revela que en España casi el 40% de la población (el 39,3% para ser exactos) tiene sobrepeso, y el 21,6% obesidad. Asturias, Galicia y Andalucía son, por este orden, las comunidades autónomas con mayores índices. Esto es, donde el Índice de Masa Corporal (peso/altura²) de su población es mayor que 25.

El aumento de los alimentos ultraprocesados ​​ha coincidido con los crecientes índices de obesidad, lo que lleva a muchos a sospechar que han desempeñado un papel importante en el crecimiento de esas cartucheras que tanto odias. Pero, ¿hay alguna base científica? Un nuevo estudio, realizado por investigadores de los Institutos Nacionales de la Salud, sugiere que la respuesta es positiva.

Las personas que basan sus dietas en grupos de alimentos ultraprocesados suelen comer más rápido y tener más hambre antes

La investigación es el primer ensayo aleatorizado y controlado que muestra que consumir una dieta compuesta por este tipo de comida ​​en realidad hace que las personas coman de más y ganen peso en comparación con un régimen compuesto por alimentos enteros. Los participantes se dividieron en dos grupos: los que ingirieron una media de 508 calorías más por día y terminaron ganando casi un kilo en un periodo de dos semanas y los que no tomaron nada procesado y terminaron adelgazando ese peso en el mismo tiempo.

"Nunca habíamos visto nada igual", asegura Barry Popkin, profesor de nutrición de la Universidad de Carolina del Norte. Los alimentos ultraprocesados son más de lo que ya sabes: patatas fritas, dulces industriales o sandwiches envasados. Incluyen también cereales, pan bimbo, salsas, siropes, yogures con trozos de fruta, salchichas y otros productos cárnicos.

Menos hambre

La investigación reveló que las personas que consumían estos alimentos tenían siempre menos sensación de saciedad. Los que ingerían una dieta no procesasa tenían niveles más altos de grelina, la hormona que controla el hambre. Otro hallazgo interesante: ambos grupos comieron aproximadamente la misma cantidad de proteínas, pero los que tomaron el plan ultraprocesado ingirieron muchos más carbohidratos y grasas, que además lo tomaron todo mucho más rápido: lo que no dio tiempo a que los procesos intestinales funcionaran correctamente.

En España casi el 40% de la población (el 39,3%) tiene sobrepeso, y el 21,6% obesidad. Asturias, Galicia y Andalucía son CCAA con mayores índices

"Debemos tratar de comer tanta comida real como podamos. Pueden ser verduras, ternera, cerdo, pollo, cordero, pescado, frutas... pero sin procesar. Uno tiene que tener mucho cuidado una vez que comience a tomar otro tipo de alimentos", asegura Popkin. "Esto supone un desafío para la industria alimentaria mundial: cómo preservar la conveniencia, la abundancia y el bajo coste de la comida sin sacrificar la salud. Veamos si pueden producir comidas saludables que no nos hagan consumir de más. Pero aún no lo han hecho", concluye.

Fuente elconfidencial.com