La decoración de la independencia

El primer hogar es tan especial que tenemos que hacer de él algo más que un lugar donde dormir. El precio de las viviendas y los alquileres no siempre permiten conseguir un apartamento para uno solo o para una pareja, de ahí que los metros escaseen, a veces incluso, hay que renunciar a un espacio con mucha luz.

Pero lo que parece una lista interminable de detalles en contra, quizá con un poco de cuidado y reparando y centrando los objetivos puede darse la vuelta.

Los muebles multiuso: Lo cierto es que en estos casos los muebles multiuso son una solución ideal para conseguir multiplicar el espacio.

Utilizar una mesa plegable, con espacio suficiente para introducir al menos cuatro sillas dentro, es una de las opciones, como también lo son las banquetas de colores flexibles y plegables, dispuestas para situarse contra la pared o detrás del sofá.

Flexos que se enganchan a cualquier superficie es una buena solución para conseguir que la habitación aumente la luz sin que las lámparas de pie o demasiados halógenos reduzcan el espacio.

Para el dormitorio las literas son un acierto, si estamos hablando de uno, pero en el caso de ser una pareja, si los techos son suficientemente altos, lo ideal es crear un espacio adicional con un soporte, como una cama con futón. Así ampliaremos los metros de suelo y el espacio para dormir, quedando aislado y más privado que si estuviera cubierto con un biombo.

Lo mejor para el comedor: A veces, no hay espacio ni para eso, de ahí que los sofás cama sean una alternativa básica para decorar el espacio. Según la plataforma MADE.com, una marca de diseño digital en Europa, precisamente el sofá cama es el mueble más vendido entre los “millennial”.

“El perfil de los comparadores tipo es una mujer de entre 25-34 años”, dicen los responsables del portal, que ven en este tipo de mobiliario una alternativa muy válida para independizarse, bien sea de forma definitiva o bien como un traslado eventual por estudios o trabajo.

Los sofás cama actuales más cómodos disponen de apertura “italiana”, es decir, cada noche no se necesita nada más que retirar cojines y mantas y tocar el respaldo para volcarlo sobre el asiento y desplegar la cama.

Una opción más que válida para hogares en los que hay que recibir invitados sin disponer de una segunda habitación.

Propuestas que ya incluso se trasladan a cómodas butacas que son asiento de día y cama de noche.

En el baño: Por su parte el baño tiene que ser un lugar donde almacenar papel higiénico y toallas de recambio sea vital, tanto como liberar espacio con una ducha de tamaño reducido, pero suficiente para el aseo diario.

Para las puertas de los armarios la mejor elección son frontales lisos, y la mejor opción la supresión de tiradores. Los muebles suspendidos aligeran el espacio, mientras que la cisterna encastrada en el tabique, permitiendo crear una balda de apoyo, es una solución muy útil.

En este espacio los espejos son un elemento decorativo que nos ayudará a potenciar la sensación de amplitud y a ganar luminosidad.

Por último, otro de los elementos que ahorra espacio en un baño pequeño es una puerta corredera y empotrada en el tabique. Estas puertas se encastran en una estructura preparada al efecto que queda completamente oculta a la vista. En la cocina: si estás acostumbrado al lavavajillas, quizá es mejor que regreses a la realidad y evites este electrodoméstico, aunque ya hay algunos un poco mayores que el tamaño de un microondas.

Optar por dos fuegos en lugar de cuatro es lo más acertado, así como decantarse por un fregadero de tamaño reducido.

El espacio de almacenamiento se minimiza y, como siempre, lo fundamental en espacios pequeños es determinar cuáles son nuestras prioridades.

Por Inmaculada Tapia.

EFE/REPORTAJES

Fuente Estilos http://bit.ly/2IcjqO8
via Diario Libre