Lo que debes saber para que la dieta del ayuno intermitente funcione
Vale, lo has leído en todas partes y has decidido probarlo. Sobre todo ahora que tienes que subir la temida cuesta de enero. El ayuno intermitente ha recibido mucha atención en los últimos tiempos como una nueva forma de perder peso y sentirse más saludable en general. Todos los tipos que existen (también llamados comidas con restricción de tiempo) tienen algo en común: puedes ingerir lo que quieras, pero solo durante un cierto período de tiempo todos los días, el resto no consumes nada más que agua.
De todos los planes y opciones que puede ofrecer, sin duda el más famoso es el de 16:8. Según una investigación, este régimen hace que el páncreas regenere las células que regulan el azúcar en sangre. Esencialmente, este tipo de planes pueden tener el potencial para ayudar a combatir la diabetes y, además, es muy simple: propone limitar el consumo de alimentos a solo ocho horas durante todo el día, una técnica que soporta el control de peso. Todas las calorías tienen que ser ingeridas durante ese periodo. Da igual la cantidad de grasa que tomes si es dentro de ese tiempo. Eso sí, las dieciséis horas siguientes no podrás probar bocado (aunque puedes hartarte a agua). Aunque los primeros en subirse al carro del ayuno intermitente fueron los hombres, como el actor Hugh Jackman o Rob Lowe, últimamente cada vez más mujeres se están apuntando también. La empresaria de Silicon Valley Sumaya Kazi comenzó a hacerlo en 2015, y en ocho meses perdió más de 55 kilos.
16:8, a qué hora empezarUna duda importante ¿A qué hora es más efectivo? Parece que lo más beneficioso es, cuanto antes, mejor, por ejemplo de 7:00 de la mañana a 15:00 de la tarde El reloj biológico del cuerpo está preparado para comer más temprano en el día, explica Courtney Peterson, profesora asistente de nutrición en la Universidad de Alabama en Birmingham, en 'Prevention'. “En la mayoría de las personas, el control del azúcar en la sangre es mejor en la mañana y empeora a medida que avanza el día. También digieres la comida más rápido en las primeras horas".
Quizá esto te parezca imposible o no puedas compatibilizar esos horarios. No te preocupes, en realidad la forma que sigue más gente es la de ayunar desde las 20:00 hasta las 12:00 de la mañana siguiente. Estudios recientes aseguran que seguir el mismo plan pero de 10 de la mañana a 18:00 sirve de igual manera.
Se han llevado a cabo diferentes estudios. Por ejemplo, a través de experimentos con ratones. El doctor Valter Longo de la Universidad de Carolina del Sur descubrió que los ratones eran capaces de abordar los síntomas de la enfermedad afirmando que "al llevar a los animales al extremo, sus células utilizaron algún tipo de reprogramación de desarrollo que reconstruye la parte del órgano que no esta funcionando".
Y también se ha probado con humanos. 23 adultos con obesidad restringieron su consumo de 10:00 a 18:00 horas durante 12 semanas y consumieron alrededor de 350 calorías menos por día en comparación con el grupo de control, según un estudio reciente de 'Nutrición y envejecimiento saludable'. Perdieron varios kilos y observaron una caída en su presión arterial.
¿A qué se debe? Parece que los largos periodos de tiempo sin comer hacen que el cuerpo queme grasa. La alimentación con restricción de tiempo también mantiene el apetito bajo control al disminuir la hormona del hambre, la grelina. Otras teorías explican que también podría estar relacionado con el hecho de que en esas ocho horas a la gente le cuesta encontrar tiempo para comer. Si tratas de tomar el desayuno, el almuerzo y la cena entre las 10:00 a.m. y las 18:00 parece que todo está demasiado junto, ¿no? Por lo que es probable que termines por saltarte una comida o reduciendo sus porciones.
¿Debería probar?Depende, como todo en esta vida. Para las personas que cenan pronto y no pasan hambre quizá no suponga un reto tan grande como para aquellos que basan su vida social en salir a cenar e irse de copas. La mejor dieta es la que puedes seguir. Los investigadores sospechan que la dieta 16:8 no es tan efectiva para perder peso como las formas más extremas de ayuno (por ejemplo, hacerlo en días alternos, comiendo solo cada dos días) pero esa tampoco parece la mejor manera de atajar el problema, ¿no? "Es más inteligente seguir comiendo moderadamente", dice Peterson. Mantente en su mayoría con alimentos sanos y mínimamente procesados, como proteínas magras, carbohidratos complejos y muchas frutas y verduras. ¿En cuanto a las porciones? Come hasta que estés satisfecho, no lleno.
Finalmente, ten en cuenta que el ayuno intermitente no es para todos. Ni se te ocurra si usas insulina, alguna vez has tenido un trastorno alimentario, estás embarazada o planeas quedarte. Y si te animas, habla con tu médico antes de comenzar.
Fuente elconfidencial.com
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