Keira Knightley: “Siento más libertad con las películas de época”
No quedaba una sola butaca libre del Teatro Princess of Wales apenas después del anuncio: Keira Knightley iba a pasar por esa misma alfombra roja en el ámbito del Festival Internacional de Cine de Toronto para ver con su público, sus fans, la nueva película “Colette” (basada en la vida real de la verdadera novelista francesa, famosa por la historia de “Gigi” que también resultó un clásico del cine). Y en un lugar donde se estrenan las películas que suelen competir por el Oscar, teniendo en cuenta que Keira además interpreta alguien que fue nominada al Premio Nobel, las predicciones la favorecen.
¿Qué sabías sobre “Colette” antes de aceptar la idea de mostrar su vida en el cine?
Sabía muy poco, sabía del musical “Gigi” y mi madre, que también es escritora, siempre estuvo obsesionada por “Colette”. Ella sí había leído todas sus novelas, que incluso influenciaron su trabajo. Eso es lo único que conocía. Recién después leí “Cheri” y “The Last of Cheri”. Me encantaron. Pero no sabía nada de su vida personal. Y por eso, apenas leí el guión, me di cuenta de que fue una mujer maravillosa.
¿Cambió en algo tu idea sobre ella desde el momento que leíste sus libros hasta que leíste el guion de la película que cuenta su vida?
Un poco antes de empezar empecé a leerla y creo que basé mucho la actuación en lo que noté de ella de las novelas de “Claudine”. Yo creo que, ahí, ella estaba escribiendo sobre ella misma, con sus historias. Y también lo hizo mucho más interesante porque de eso se trata el drama (risas). Yo sentí que su voz era muy clara en sus novelas. Me ayudó mucho y tampoco estábamos filmando esas historias, pero sentí que el trabajo de semejante mujer era lo importante por su punto de vista del mundo. Y como actriz, de verdad, yo sentí que podían quedarme bien sus zapatos.
¿Cómo reaccionó tu madre, Sharman Macdonald, cuando se enteró de que ibas a interpretar a alguien que tuvo tanta influencia en su propio trabajo como escritora?
Ella estaba muy emocionada. Y quedamos en ir juntas al Festival de Cine de Londres. Siempre estuvo emocionada de verme como Colette.
Después de haber filmado tanto cine de época, ¿qué es lo que tanto te gusta de esas historias?
Disfruto el lado imaginario de una época que no viví. La investigación. Me encanta el hecho de no tener que encerrarme en una realidad del mundo moderno donde ya sabemos la situación política y cómo nos comportamos porque conocemos nuestro mundo, y con las películas de época tenemos ciertas licencias, siento mucha más libertad.
¿Qué tipo de investigación hiciste en el caso de “Colette” ?
Siempre trato de hacer lo más que puedo desde el momento que me comprometo. Por eso traté de leer la mayor cantidad de novelas de ella que pude, como las de “Claudine” y “The Vagabond”, que me encantó. Las de “Chéri” y “The Last Chéri” incluso las volví a leer de nuevo porque me habían gustado mucho. De verdad, fue la mejor forma de sentirla, con su trabajo. Era brillante en ese sentido. Leerla fue como si la pudiera escuchar más cerca.
¿No te resultó para nada extraño la naturalidad con que muestran en el cine los deseos sexuales que tuvo Colette?
Para nada. Nuestra película muestra una escena de sexo entre Colette y Willie a los cinco minutos sin ninguna consecuencia negativa, aunque haya sido fuera del matrimonio. Y en nuestra época es un testimonio bastante poderoso.
Sabemos que ella era gay, pero en toda la relación con Willie, ¿Colette nunca quiso tener hijos?
Tuvo un bebé. Después de Willie, tuvo un bebé con otro hombre, aunque no lo mostramos en el cine porque fue en otra época, mucho después.
¿Lo que más te gustó de Colette?
Como mujer me pareció fascinante el hecho de mostrar a una mujer que busca su voz, tratando de encontrar su propia verdad, al mismo tiempo que se da permiso de vivir con coraje, de la forma que ella quiere. Yo me sentí un poco más alta interpretando a Colette. Fue emocionante representarla.
¿Qué opinas sobre el lado de la historia en que el esposo de Colette se llevó el crédito de los libros que ella escribía, como si los hubiera escrito él?
Creo que fue una de las grandes razones por las que yo quise contar esta historia. Me sentí conectada al instante, por esa parte donde Willie se lleva el crédito de su trabajo como una forma de silenciarla también, porque literalmente le estaba robando sus palabras. Me pareció algo muy relevante.
¿Cómo reaccionas cuando en la vida real un total desconocido se lleva el crédito de tu fama abriendo cuentas en Twitter o Facebook, con tu nombre?
No sabía que lo hacían (risas). Pero puedo decir oficialmente que yo no estoy en ningún medio social. Si hay alguien que pretenda ser yo, ya sabes que no lo soy. Lo siento por ellos.
¿Durante el rodaje de la película discutieron entre ustedes la relación entre Colette y el esposo que, aunque se llevó el crédito del éxito de ella, él al menos se lleva el crédito de ser quien logró que también los haya escrito?
Hay que entender por qué ella decidió quedarse, para respetar y entender por que funcionó aquella relación. El sentido del humor, el carisma es algo que da risa en la cama, porque él no era tan dominante tampoco, porque cuando ella escribe sobre él, se nota el carisma que él tenía. Es la clase de persona que puede llegar a matar a alguien sin que nadie se anime a acusarlo.
Entre los diferentes lugares donde filmaron la película, ¿hubo alguna ciudad en particular que le dio más sentido a la época y la personalidad de tu personaje?
Sí. Fue en el apartamento donde estuvimos filmando durante ocho o nueve días las escenas de la base de la relación que tenían. Y la escena del final fue fabulosa, justo el último día en Budapest. Pero filmamos en tres países diferentes. Los exteriores los rodamos en campos de Inglaterra, con sol, una verdadera bendición. Después filmamos durante cinco semanas en Budapest las partes de interiores porque se parece mucho a París en aquella época. Tenían su propio Moulin Rouge durante la época del comunismo y ahora lo reabrieron. Y se parece muchísimo al Moulin Rouge original, porque el que hoy está en París cambió bastante. Pero después también filmamos en París y sentí que estaba caminando por los bancos del Sena, por el mismo lugar por donde había caminado Colette.
La historia detrás de Colette
Envuelta en una historia de amor, en medio de tantos engaños (de ambos lados), Keira Knightley interpreta con lujo de detalles la vida de la escritora Sidonie Gabrielle Colette. Y no solo por la historia sobre cómo empezó a escribir sus famosos libros cuando
su esposo Willie (Dominic West) los publicaba como si fueran suyos, sino también la intimidad de la relación del matrimonio con otra clase de engaños (como la amante de él que terminó siendo la amante de ella). Y dentro de la honestidad de un feminismo que no pide disculpas ni le teme a los tabúes sexuales, la película cuenta la más íntima historia de la Belle Époque de París, detrás de uno de los más grandes éxitos de la literatura francesa.
Fuente Estilos http://bit.ly/2CGB4XV
via Diario Libre
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